Esta actividad pone en alerta nuestros sentidos del oído y la vista, además de potenciar nuestra curiosidad que nos llevara a hacer preguntas como: ¿Qué comen?, ¿Dónde duermen?, ¿Por qué cantan?, Dónde migran?,¿Cuál es el macho y cual la hembra? Y el típico ¿Qué especie es?

El turismo de observación de aves es una actividad que nos permite descubrir no uno, sino a cientos de aves en su hábitat natural.

En Argentina hay 1047 variedades de aves, a lo largo de todo el país. A fines del año 2013, la ONG Aves Argentinas firmo un convenio tripartito junto con el Ministerio de Turismo de la Nación y la Administración de parques Nacionales, para el desarrollo del Turismo de observación de aves en Argentina. Desde el año 2014 realizan acciones con el objetivo de preparar el terreno para que el país pueda posicionarse dentro de los principales destinos de observación de aves en el mundo y generar de esta manera, recursos que ayuden a la conservación de la naturaleza y sus aves.

Como una de las ramas del ecoturismo, el avistaje de aves es una gran herramienta de conservación y concientización sobre la naturaleza, para todas las edades.

En las reservas naturales los visitantes son acompañados por guías especializados.

En Bragado, durante el segundo semestre del 2021 y actualmente, desde la Dirección de Turismo municipal se imparte un programa de AVISTAJE DE AVES institucional, abordado para niños y adolescentes de entre 10 y 17 años, (primaria y secundaria).

Punto de encuentro: Vagones que se encuentran en la entrada a la Reserva ecológica.

Duración del paseo: Tres horas.

Cantidad de chicos por grupo: De 20 a 25, siempre acompañados por un guía y dos o más docentes.

Dinámica: Se coordina con la directora de cada escuela, que los niños consulten en sus casas quien tiene binoculares y cámara de foto que puedan llevar el día de la actividad.

También aquellos que tengan celulares, pueden descargarse con anterioridad la “Guía digital de aves argentinas”, gratis, por otro lado, se les recomienda seguir las redes de avistaje de aves locales y nacionales.

Los niños y niñas traen su refrigerio (en ocasiones lo aporta la escuela), el cual consumen en la mitad del recorrido (no durante).

Luego de una breve charla improductiva de presentación y enseñando las herramientas para la actividad (guías de campo y binoculares), se dispone a caminar por los senderos internos de la Reserva, pasando por diferentes lugares hasta llegar a las instalaciones del Club Náutico Bragado.

Pueden hacer un descanso, mientras que algunos siguen observando e identificando aves y además pueden visitar una muestra fotográfica de fauna silvestre dispuesta en el salón del predio.

A continuación, se regresa caminando por otro de los caminos internos de la Reserva, avistando aves, hasta llegar a los vagones de la entrada en donde luego de una breve charla de conclusión y agradecimientos los pasan a buscar sus padres o tutores.

En cada salida, se forman dos grupos o más, en donde van anotando cada especie descubierta.

A veces se propone como actividad posterior a la salida de campo que los niños dibujen todas las aves identificadas y que entre todas las escuelas podamos llevar adelante una muestra de dibujos a fin de año, así se ha realizado ya dos años consecutivos.